RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN JUAN O SAN NICOLÁS DE PORTOMARÍN
Antes de esta intervención, era creencia generalizada que la única iglesia románica construida íntegramente en mármol, en Galicia, era la de San Pedro Fiz, de O Incio.
Sin embargo, tras las obras de restauración de San Juan de Portomarín, construida, al igual que la anterior, por los Caballeros Templarios de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, se ha demostrado que ésta es también una iglesia románica ejecutada totalmente en mármol; probablemente proveniente de O Incio también, dados sus tonos azulados. Las únicas piezas graníticas que conforman la excepción, fueron las dispuestas en los años 60, durante el traslado, piedra a piedra, de este templo, desde el borde del Miño, para salvarla de las aguas debido a la construcción del embalse de Belesar.
Las obras abarcaron una restauración completa tanto de las fachadas, como de sus elementos escultóricos, todo ello en mal estado de conservación debido al paso del tiempo, la contaminación y ciertas actuaciones llevadas a cabo en aquel traslado de la iglesia (como el recubrimiento total de ceras en los elementos escultóricos para “protegerlos”). Se dispusieron también elementos de protección de la intemperie en zinc, mimetizándose con las fachadas, para evitar desgastes por escorrentías de aguas. Fue necesaria también una reparación de las cubiertas, previo análisis de la evacuación de pluviales, y la integración de nuevos circuitos y desagües en el edificio, así como elementos para evitar la entrada de pájaros en el paseo de ronda que corona los muros, todo ello sin desentonar con la construcción primigenia. La restauración de otros elementos arquitectónicos como el gran rosetón principal permitió evitar la entrada de aguas, así como volver a conseguir el ambiente generado por la luz filtrada por sus cristales.